abril 23, 2021
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 como emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020, pocas personas imaginaban el grado de devastación que la enfermedad iba a provocar en todo el mundo, o cuánto tiempo duraría. A medida que el rumbo mortal de la COVID-19 pasaba de un país a otro, quedó patente que las acciones o inacciones de los gobiernos, así como los contextos sociales, políticos y económicos eran tan responsables como el virus del impacto que desencadenaban. La pandemia de la COVID-19 no da muestra alguna de desaparecer : los contagios siguen en aumento en numerosos países, y están surgiendo nuevas cepas más contagiosas del virus SARS-COV-2. Las ansiadas vacunas han comenzado ya a distribuirse, aunque posiblemente queden fuera del alcance de la mayoría de los países durante meses o incluso años, debido al “apartheid de vacunas”. A pesar de las limitaciones en la disponibilidad de las vacunas, provocada por los plazos que son necesarios para los ensayos y la producción, muchos países ricos han adquirido suministros suficientes de vacunas para inmunizar a sus poblaciones al menos dos veces, y están respaldando el control monopolístico de las vacunas por parte de las empresas farmacéuticas a través de derechos de propiedad intelectual legalmente exigibles en la Organización Mundial del Comercio. En esta edición del Boletín Nyéléni presentamos extractos de documentación e investigaciones realizadas por profesionales y defensores de la soberanía alimentaria, sobre todo la sección Voces desde los Territorios : de la COVID-19 a la transformación radical de nuestros sistemas alimentarios, preparada por el Mecanismo de la Sociedad Civil y de los Pueblos Indígenas (MSC) para las relaciones con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. En cada extracto se incluyen los enlaces a los informes/artículos completos correspondientes. Aquí puede leer y descargar el último número de la Newsletter de Nyéléni.