octubre 3, 2021
Informe de síntesis sobre las experiencias de la sociedad civil relacionadas al uso y la implementación de las Directrices de Tenencia y el desafío de monitorear las decisiones del CSA.
Una contribución de la sociedad civil para el evento temático global de la 43ª sesión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) y el desarrollo de un mecanismo innovador para monitorear las decisiones y recomendaciones del CSA.
Año de publicación: 2016
Páginas: #52 pp.
Equipo de Redacción:
Delphine Ortega-Espès – Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI)/Vía Campesina Argentina
Moenieba Isaacs – Institute for Poverty, Land and Agrarian Studies (PLAAS), University of the Western Cape, Sudáfrica
Shalmali Guttal – Focus on the Global South, Tailandia
Editor: Grupo de Trabajo sobre Monitoreo del Mecanismo de la Sociedad Civil (MSC) para las relaciones con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA)
Resumen: Este informe de síntesis resume los resultados de una amplia consulta entre los productores de alimentos a pequeña escala y otras organizaciones de la sociedad civil (OSC) de todo el mundo sobre el uso y la implementación de las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (en lo sucesivo, las Directrices).
Los y las productores de alimentos a pequeña escala dependen del acceso y del control sobre recursos naturales como la tierra, incluidas las tierras agrícolas, los bosques, las tierras de pastoreo y las zonas de pesca, para la realización de su derecho humano a la alimentación y a la nutrición, su supervivencia, y sus medios de vida. No obstante, una enorme cantidad de ellos hacen frente a obstáculos y amenazas en el acceso a los recursos naturales y en el control de los mismos. En muchos países, el acaparamiento de tierras y recursos y la privatización de la naturaleza (incluido en el contexto de adquisiciones de tierras agrícolas a gran escala y proyectos de desarrollo e inversión a gran escala) provocan desalojos forzosos, desplazamientos masivos, inseguridad alimentaria y abusos y violaciones de los derechos humanos.
En este contexto, las Directrices son un acuerdo internacional sin precedentes y proporcionan orientaciones prácticas para mejorar la gobernanza de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques basada en los derechos humanos, con un énfasis en los grupos vulnerables y marginados. Desde su aprobación unánime en 2012 por los Estados miembros del CSA, varios actores han participado en un amplio abanico de actividades en todo el mundo con vistas a promover y asegurar su implementación.
El monitoreo del uso y la aplicación de las Directrices, así como su contribución a la mejora de la gobernanza de la tenencia, es una parte importante de su implementación.